Lo que constituyó una profecía para unos se convirtió en una fantasía muy alejada de la realidad para otros, aquellos que no consentían con las ideas de Peres y en más de una oportunidad el título del libro fue utilizado en contra de Peres, a manera de burla.
El asesinato del Primer Ministro Itzjak Rabin, el 4 de noviembre de 1995, en un acto a favor de la paz en Tel Aviv, posibilitó si bien por razones trágicas, el regreso de Shimon Peres al cargo de Primer Ministro.
Peres concretó la retirada israelí de varias ciudades de la Cisjordania, excepto Jevrón, según lo que había sido pactado en el Segundo Acuerdo de Oslo.
Al ver que por un lado las tratativas con los sirios se habían estancando y que tampoco se lograba un avance en los acuerdos con los palestinos, Peres decidió aprovechar la simpatía que se había ganado en la opinión pública, al seguir el camino del asesinado Itzjak Rabin, para adelantar las elecciones generales de octubre a mayo de 1996.
Pero la realidad resultó ser muy diferente a las especulaciones.
En enero de 1996 fue eliminado en Gaza por las fuerzas de Israel, en otra operación de “eliminación puntual”, Ijiah Aiash, “el ingeniero”, responsable del Hamás de muchos de los atentados terroristas, experto en explosivos y uno de los palestinos más buscados por las fuerzas de seguridad de Israel.
La reacción de Hamás entre los meses de febrero y marzo de 1996 fue una serie de atentados de terroristas suicidas en los que perdieron la vida más de 60 personas.
Estos atentados sacudieron violentamente la seguridad pública y creó en muchos la sensación de que Peres no era el líder capaz de dar una respuesta tajante en contra de la ola de terror.
En el mes de abril de 1996 la situación en la frontera norte volvió a ser inestable a raíz de una serie de disparos de proyectiles Katiusha por parte del Jizballah.
Si bien en un primer momento el gobierno de Peres decidió no reaccionar, cuando se fue incrementando la cantidad de proyectiles disparados, el gobierno se vio obligado a emprender un nuevo operativo para defender a la población del norte del país.
El Operativo “Invei Zaam”, o Viñas de Ira, dio comienzo el 11 de abril de 1996. Nuevamente una incursión israelí en territorio libanés para alejar el peligro de su frontera.
Nuevamente los terroristas disparaban escudados detrás de la población civil y era la que recibía parte de los disparos del ejército de Israel.
Como siempre, las condenas en el ámbito internacional van dirigidas en contra de Israel que se defiende e ignoran al terror de Jizballah que es el agresor y que utiliza a la población civil como escudos humanos.
Eso fue lo que sucedió el 18 de abril de 1996 cuando un disparo de la artillería israelí contra una batería de misiles katiusha del Jizballah, dejó un saldo de alrededor de 100 refugiados muertos en un campamento de la UN, en la aldea de Kfar Kana.
El 27 de abril de 1996 Israel dio por finalizado el Operativo, luego de haberse logrado una serie de entendimientos indirectos con El Líbano y con Siria.
El 29 de mayo de 1996 se llevaron a cabo las elecciones generales en las que por primera vez se aplicó la Ley de Elección Directa del Primer Ministro.
Al conocerse los primeros resultados, Peres iba al frente ante su oponente, Binyamín Netanyahu. Pero por último, los resultados le dieron la victoria a Netanyahu por una diferencia de 30.000 votos, un 1% del total de los votos.
Nuevamente Peres era derrotado en las urnas y nuevamente debía encaminarse hacia la oposición.
Luego de ser derrotado en las elecciones, fundó Shimon Peres el Centro Peres para la Paz, destinado a promover la paz por medio de la cooperación entre Israel y sus vecinos, según su visión del “nuevo Medio Oriente”.
Peres siguió presidiendo el partido Avodá y también siguió estando al frente de la oposición.
En el mes de septiembre de 1996, anunció Peres que no se iba a presentar como candidato en las siguientes elecciones primarias del partido, lo que muchos consideraron como un anticipo a su retiro de la vida política.
Las primarias se llevaron a cabo en junio de 1997 y en las mismas se enfrentaron Iosi Beilin, Shlomó Ben Amí, Efraim Sneh y Ehud Barak, quien resultó ser el vencedor.
Pero lejos de preparar su retiro, Peres se consideraba como que seguía siendo la máxima figura del partido, al mismo tiempo que Barak como vencedor de las primarias, en las que Peres no se había presentado, se consideraba como el verdadero líder del partido.
Los seguidores de Peres llevaron adelante una iniciativa por medio de la cual Peres sería elegido como “Presidente del Partido Avodá, a lo que Barak se opuso.
Cuando la moción fue votada en el plenario del partido Peres patéticamente, formuló la pregunta retórica de si lo consideraban “un perdedor” y la mayoría de los participantes, casi al unísono, le respondieron con un estruendoso sí.
La propuesta fue rechazada por una amplia mayoría.
Fue uno de los momentos más patéticos en la larga historia política de Shimon Peres. Muchos consideraban que la carrera de Peres estaba llegando a su fin.
Pero Shimon Peres siempre trató de buscar alternativas.
En las elecciones generales que se llevaron a cabo en el año 1999, Ehud Barak fue elegido Primer Ministro. Shimon Peres, quien ocupaba el segundo puesto en la lista partidaria “Israel Ajat”, “Israel la Unica”, recibió el cargo nada trascendente de “Ministro para la Cooperación Regional” y sin ningún contenido importante. Fueron infructuosos los esfuerzos para trasladar a manos de Peres, responsabilidades que se encontraban en el ámbito de otros ministerios. Pero nadie estaba dispuesto a ceder.
Después de varios intentos que quedaron en la nada, Shimon Peres fue nombrado miembro del “Gabinete Político y de Seguridad” que constituyó Ehud Barak.
En el año 2000, cuando Shimon Peres tenía ya 77 años, Ezer Weizman renunció al cargo de Presidente del Estado de Israel. Peres anunció que se iba a presentar como candidato frente a Moshé Katzav.
Si bien la coalición gubernamental de Barak ya estaba en un proceso de desintegración, muchos le aseguraron a Peres que iban a votar por él.
El 31 de julio de dicho año se llevó a cabo el proceso de elección secreta en la Kneset. Muchos entendían que Shimon Peres, por su trayectoria, tenía el triunfo asegurado.
En la primera vuelta, Peres recibió sólo 57 votos y Katzav 60, para sorpresa de muchos. En la segunda vuelta Katzav recibió 63 votos que le aseguraron el cargo del octavo Presidente de Israel.
Shimon Peres sufría de esta manera una nueva decepción.
(Continuará)
Fuente: Blog “De Todo un Poco”
Autor: Arq. Aharon Erlich