Serie de la vida real: Mis Recuerdos de aliá (1)

Era el 5 de setiembre del año 1972. Nuestra ultima noche en Argentina, antes de nuestra aliá.
Nuestro bebe dormía en el dormitorio, mientras nosotros ,con nuestros inseparables amigos, preparábamos los últimos paquetes, que nos acompañarían en el viaje.
Conversábamos comentando sobre la aventura que viviríamos.. 16 dias en barco hasta Napoles, y después unas horas de avión, y llegaríamos a nuestro destino!!.
De pronto, escuchamos en la radio algo que nos heló la sangre. Nos mirábamos, sin entender. En Munich, terroristas estaban matando deportistas israelies que fueron a las olimpiadas!!!
Era de no creer. Suspendimos lo que haciamos, y nos prendimos de la radio, pero , eso fue todo lo que dijeron, y a nosotros se nos encogio el corazon de pena.
Nuestra alegre charla de unos momentos antes, se convirtio en un pesado silencio, y las lagrimas nos brotaban sin poderlas contener.
Ese fue el comienzo de nuestra gran aventura!!

A la mañana, saliamos para el puerto, y tratabamos de no pensar en lo que habiamos escuchado. Pero ya no estabamos tan entusiastas, como antes de la noticia. No volvimos a escuchar mas al respecto, y con los nervios de las despedidas, logramos sacarnos de la cabeza , lo que ya sabíamos, había sido una masacre.

El barco zarpo. Atras quedaban nuestros padres y hermanos, amigos y familiares que vinieron a despedirnos. Lloramos la despedida con la casi certeza de que no los veriamos mas. Y sin querernos confezar, el miedo a lo desconocido , a lo que nos esperaba del otro lado del mar.
Diesiseis días duro la travesía,y lo pasamos muy bien.

Llegamos a Napoles y nos llevaron a un pueblito perdido llamado Castelamare da Stabia (nombre de un lugar que ya habíamos escuchado en una novela, y que años después arraso un terremoto). Llegamos a un lugar tétrico, que había sido la casa de Musolini. Con camas de hierro , como si fuera un hospicio. Me sentí como si estuviera en el gueto de Varsovia. Era un ambiente horrible, y lo que nos hizo sentir peor era el acompañamiento constante de la policía, pues temian que nos ataquen terroristas.
Después de tres días de estar casi recluidos en ese horrible lugar, salimos para el aeropuerto de Fiumiccino, en Roma, otra vez escoltados por la policía.
Después de unas cuantas horas de vuelo, llegamos al aeropuerto de Lood.

Que emocion!! deseaba tanto verme en mi tierra!! Por fin en casa!!.claro que todavia nos faltaba mucho para poder decirlo realmente., Pero esa ya es otra historia.

Continuará….
Autora: Galia Berkal