El 22 de abril de 1979, un atentado terrorista conocido como “Ataque de Nahariya”, en la ciudad israelí de dicho nombre, se cobró la vida de cuatro israelíes, incluyendo la vida de dos pequeñas niñas (foto).
Quien organizó dicha masacre fue Samir Kuntar, quien por entonces era un militante de la OLP del Líbano. Entre otras cosas, destruyó el cráneo de una chica de apenas cuatro años.
Los atacantes sobrevivientes, Kuntar y Ahmed Al-Abras, fueron detenidos y encarcelados en Israel. Ambos fueron declarados culpables del asesinato de cuatro personas. Lamentablemente, ninguno de los dos terroristas condenados cumplió su condena. Ahmed Al-Abras fue liberado en mayo de 1985 como parte del intercambio de prisioneros conocido como el “Asunto Jibril”. En tanto, en el caso de Kuntar, este fue excarcelado y devuelto al Líbano junto a otros militantes de Hezbolláh y los restos de casi 200 soldados libaneses y militantes de Hezbolá, a cambio de los cuerpos de Eldad Regev y Ehud Goldwasser, dos soldados israelíes secuestrados al inicio de la Guerra del Líbano de 2006.
En Israel, Kuntar es considerado el autor de uno de los ataques terroristas más brutales en la historia del país, mientras que en el Líbano es ampliamente considerado como un héroe nacional.
Luego de esos 29 años en la cárcel, Kuntar adquirió una posición importante en el grupo terrorista chií, fue condecorado por el entonces presidente iraní Mahmud Ahmedinejad y por el presidente sirio, Bashar al Assad. Pero no se limitó a cumplir un rol simbólico de propagandista, sino que ayudó a organizar a drusos sirios en las Alturas del Golan en células terroristas destinadas a perpetrar ataques contra Israel.
Según medios árabes, Kuntar perdió la vida en una operación realizada por el Ejército israelí este fin de semana, en la que además perdieron la vida otros ocho terroristas, todos militantes de Hezbollah.
El movimiento palestino Fatah condenó la muerte de Kuntar y lo calificó de “mártir”.
De acuerdo con los reportes, Kuntar no fue eliminado en venganza por sus acciones pasadas; sino porque estaba planeando nuevos ataques contra Israel. Extraoficialmente, un alto oficial israelí dijo que era una “bomba de tiempo”.
Kuntar se encontraba con un grupo de comandantes de varios grupos terroristas, que estaban planeando atacar a Israel, precisan los reportes.
El ex asesor de Seguridad Nacional, general retirado Yakov Amidror, puntualizó que Kuntar había estado “muy activo en la parte norte del Golán del lado sirio, y era responsable de la preparación de la zona para ataques contra Israel”.
Según los informes, Kuntar estaba trabajando en los últimos meses bajo la dirección de la Guardia Revolucionaria Iraní, habiéndose distanciado levemente de Hezbollah. En este sentido, Kuntar habría muerto como un agente de los iraníes antes que como un ejemplo de combatiente de Hezbollah. Farhan Shaalan, también fue reclutado por los iraníes antes que por Hezbollah.

El presidente de Siria, Assad, recibe cómo un héroe al infanticida Samir Kuntar.
Grupo rebelde sirio reivindica la eliminación de Samir Kuntar en Damasco
Un grupo rebelde vinculado al Ejército Libre Sirio (ELS) reivindicó la eliminación del cabecilla de Hezbollah Samir Kuntar en Damasco y negó que el autor haya sido Israel, como afirmó el grupo terrorista chií libanés.
En un vídeo publicado en Youtube, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, la denominada Brigada de la Misión Secreta en la capital Damasco se atribuyó la eliminación de Kuntar y de sus acompañantes en «una operación de precisión», que llevó a cabo en cooperación con la Brigada de los Caballeros de Huran.
«Negamos lo dicho por Hezbollah de que fuera un ataque de aviones sionistas», en referencia a Israel, indicó un portavoz de la organización insurgente siria, que sigue a la sala de operaciones del ELS en Damasco y su periferia.
El rebelde, que apareció en una sala rodeado de miembros de su grupo pertrechados con armas, señaló que «las alegaciones del Partido de Satanás (en alusión a Hezbollah o Hizb Allah, que significa en árabe Partido de Dios) no es más que un intento de minar los espíritus de los guerrilleros del ELS y elevar la moral de su mercenarios».
Por último, el portavoz insurgente advirtió a Hezbollah de que está siendo vigilado y de que no sobrevivirá a golpes futuros.
Hezbollah y la televisión siria revelaron que Kuntar había muerto en un bombardeo de la aviación israelí contra la zona de Jaramana, en Damasco.
Pocas horas después de conocerse su muerte, tres cohetes fueron lanzados desde la región meridional libanesa de Tiro contra el norte de Israel, según confirmaron fuentes militares de ambos países.
En respuesta, Israel bombardeó varias zonas del sur del Líbano y aviones de la Fuerza Aérea de Israel violaron el espacio aéreo libanés y realizaron varios vuelos rasantes y ataques simulados en las zonas desde donde fueron disparados los obuses.
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