«Vamos a promover un cambio claro en la política contra los que lanzan piedras y cóctels molotov contra nuestros ciudadanos y miembros de las fuerzas de seguridad. Lucharemos contra este fenómeno con todos los medios incluyendo el endurecimiento de las medidas de sanción», advierte el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu después de que una de esas piedras alcanzara el coche del israelí Alexander Lebelovitch (64) y provocara su muerte tras perder el control en Jerusalém (Primer sitio sagrado para los judíos, tercero para los musulmanes). Una ciudad que desde el pasado domingo se acerca gradualmente a una nueva espiral de violencia.
Según la investigación policial, Levelovitch fue atacado cuando regresaba a su casa en el barrio de Armon Hanatziv en Jerusalén tras participar en la cena del año nuevo judío (Rosh Hashana) el domingo por la noche. Al parecer, perdió el control de su coche y se estrelló contra un poste de electricidad tras sufrir un ataque de corazón producto del lanzamiento de piedras de jóvenes palestinos en la zona de la aldea palestina de Sur Baher. Varios testimonios aseguran que fueron atacados con piedras y objetos inflamables en ese mismo lugar poco antes de que llegara Levelovitch.
«Una vez más se ha demostrado que las piedras asesinan. Se trata de actos terroristas que debemos frenar», añadió Netanyahu.
En la imagen, piedras dentro de la Mezquita de Al Aqsa, a la espera de ser tomadas por los fieles musulmanes para lanzarlas contra los judíos.
Fuente: El Mundo, Agencias