Chemi Peres, uno de los tres hijos de Shimon Peres Z»L, pronunció las siguientes palabras durante el funeral.
Chemi Peres: “Mantuviste la promesa hecha a tu querido abuelo, cuando te despediste de él en el camino a la tierra de Israel. Nunca olvidaste qué significa ser judío. Y yo te prometo que tampoco lo haré.”
Mi amado padre:
Hoy te acompaño en tu último viaje, a tu descanso eterno, en el cementerio nacional en el Monte Herzl, llamado así por el visionario del Estado.
En uno de tus muchos libros, acompañabas a Herzl en un maravilloso viaje imaginario a una nueva tierra. Tuviste el privilegio de ser uno de los padres fundadores de Israel. Como de hecho fuiste, toda tu vida: un visionario, un pionero, un hacedor, que hizo que sus sueños se hicieran realidad.
Mantuviste la promesa hecha a tu querido abuelo, cuando te despediste de él en el camino a la tierra de Israel. Nunca olvidaste qué significa ser judío. Y yo te prometo que tampoco lo haré. Nadie puede continuar tu camino en tu lugar, pero muchos siguen tus pasos, cada uno de acuerdo con sus propias ideas.Y yo soy uno de ellos, lo mejor que puedo.
Tuve el gran privilegio de ser uno de sus tres hijos, y el padre de tres de sus nietos: Nadav, Guy y Yael. Somos los hijos y nietos tuyos y del amor de su vida, nuestra amada madre, Sonia.
Tus palabras de despedida de ella cuando nos dejó están grabadas en nuestros corazones: «Me enamoré de ti el día que nos conocimos, te amaré hasta mi último día en la Tierra.» Tu amor fue el primer y más grande regalo que me diste, a mí, a mi esposa Guila y nuestros tres hijos.He llevado conmigo el amor que tanto me inculcaron desde el día en que nací, al igual que mi esposa e hijos, para siempre.
En los últimos diez años de su vida, como Presidente del Estado de Israel y presidente del Centro Peres para la Paz, nuestra familia se acercó más que nunca. En esos años estuviste rodeado por un amor sin límites, como nunca antes. Si sólo pudieras ver ahora, por un momento fugaz todo el amor hacia ti que se expresa hoy aquí. Cuánto te emocionarías, y cuánto agradecerías a todos aquellos que vinieron, desde lejos y cerca.
Siempre preferiste las opciones que ofrecía la imaginación antes que aferrarte a los recuerdos del pasado. El legado que nos dejas es el mundo del mañana. Te dije en vida que te amaba. Pero no sabía cuánto. Sólo el dolor de la pérdida y el dolor de la separación me han ayudado a comprender. Adiós mi maestro y mentor. Adiós amado padre y abuelo. Seguiremos por el camino de la luz que nos dejaste.
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Fuente: ItonGadol