Opinión: La injerencia de Francia en los asuntos internos de Israel

El Consulado de Francia en Jerusalén quiere dividir Jerusalén – Francia paga millones de euros a las organizaciones no gubernamentales francesas, israelíes y palestinas de extrema izquierda, a condición de que sean anti-Israel.

La financiación se realiza a través de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Consulado General de Francia en Jerusalén.

AFD, a través del Consulado de Francia, quiere dividir Jerusalén, una manera de ofrecer una capital por anticipado en previsión de un futuro Estado palestino, mientras que Francia se lo niega a Israel desde 1948.

Este artículo tiene como objetivo despertar la conciencia política de la derecha israelí y los sionistas, demasiado ocupados en mirar cada movimiento de Mahmoud Abbas para ver que el enemigo principal, vicioso y potente, es Europa.

• Es difícil imaginar que quienes adoptan la sharia y expulsaron a los judíos de todos los estados árabes administrarán la parte oriental de la ciudad en el respeto a los derechos de las otras religiones. Durante los 19 años de ocupación de Jerusalén por Jordania, los judíos, efectivamente, no tuvieron ningún acceso a sus lugares sagrados.

• El riesgo de confrontación violenta es inevitable y Francia busca culpar a Israel: quiere hechos consumados sin tener en cuenta la paz o el orden público, en violación del artículo 2, el apartado 7 de la Carta ‘de las Naciones Unidas, que consagra el principio de la no – injerencia en los asuntos internos de un Estado.

• En la página web (2) del Consulado en Jerusalén, se menciona una lista de todos los cónsules de Francia desde 1621.
Desde 1694-1699, Jerusalén sustituye al “cónsul de Palestina, Galilea, Samaria y Judea” residente en Siria. Sí, de hecho es Samaria y Judea, precisamente donde nació el pueblo judío.

• 19 años de ocupación de Jordania (que los árabes palestinos nunca han denunciado), sirvieron como pretexto para que Francia haga desaparecer del vocabulario a Samaria y Judea y borre cualquier conexión entre el pueblo judío y su tierra ancestral. Ellos utilizan el término Cisjordania que tuvo 19 años de existencia. 19 años para borrar 2.000 años: nada los detiene.

Los anglófonos tienen la decencia de usar una palabra menos revisionista: West Bank (Margen Occidental), lo que significa la margen izquierda del río Jordán.

• En su página web (1), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) cuenta con la presentación de un estudio que realizó recientemente “Jerusalén, la construcción de dos ciudades en una”.

Irene Salenson, responsable de los estudios de desarrollo urbano sostenible en la Agencia Francesa de Desarrollo, presentó su trabajo en Ramallah publicado recientemente con el apoyo de la Agencia: Jerusalén, construir dos ciudades en una (Éditions de l’Aube).

El libro portador del Proyecto de la división de la ciudad fue presentado el 1 de junio en el Centro Cultural Francés en Ramallah, en colaboración con el Instituto Francés para el Cercano Oriente, el 2 de junio en el Centro de Investigación Francés de Jerusalén y 3 de junio en el Instituto francés en Tel Aviv.

El libro analiza las actuales políticas y estrategias israelíes y palestinas para el desarrollo urbano de Jerusalén. Vicente Lemire realizó (3) una reseña del libro en Metropolítica: Jerusalén, una ciudad santa en el corazón de un urbanismo conflictivo.

Señores de la Agencia Francesa de Desarrollo: ¡Estáis perdiendo el tiempo y gastando el dinero de los contribuyentes franceses: Jerusalén es judía, nunca ha sido musulmana y nunca será dividida!

El pueblo de Israel se convirtió en una nación y su capital Jerusalén en 1312 aC, dos mil años antes de la llegada del Islam.
El nombre de Jerusalén es mencionado 700 veces en el Tanaj, *las Sagradas Escrituras judías.
Jerusalén no se menciona ni una vez en el Corán.
El Rey David fundó la ciudad de Jerusalén, Mohammed nunca llegó a Jerusalén.
Los judíos rezan en dirección a Jerusalén. Los musulmanes rezan de espaldas a Jerusalén, en dirección a la Meca.
Nunca en su historia, los musulmanes han hecho de Jerusalén su capital. La idea surgió a partir de 1948 cuando Israel refundó su nación.

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Fuente: Enlace Judío
Autora: Silvia Schnessel