Hace pocos días el Secretario Gral. de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, visitó Gaza e Israel. Se llevó una impresión clara de los túneles que recorrió y también charló con los habitantes de los kibutzim de la frontera con Gaza.
Conversó con los abuelos y padres de Daniel, el niño de 4 años que falleciera en Najal Oz; y contestó preguntas y ante una de ellas donde consultaban: ¿Qué pasará si el destino de los fondos para la reconstrucción de Gaza se derivan para otros fines? Y contestó… ¡que eso no puede ocurrir!
Quisiera creerle a Ban Ki Moon, pero lo único que se podrá controlar es la entrada de los materiales de construcción, pero será imposible controlar el destino definitivo de los mismos.
Aún no entiendo los motivos de porqué los dirigentes de Hamás, se han sentido ofendidos. Si no hay un control internacional de profesionales, ¿quién asegura que los nuevos edificios que se construyan, ya se inicien con túneles subterráneos en sus bases?
Coincidente con la visita del Secretario de la ONU, también el líder número 1 de Hamás, Khaled Mashaal, que reside en Qatar, se reunió con el líder de Hezbollah, Nassralla, para perfeccionar los lazos de amistad, frente a eventuales necesidades ¿Raro, verdad?
La fortuna de Khaled Mashaal es importante, y nadie conoce los orígenes, ¿cómo se entiende?
Autor: Beni Cotler – Fuente: Aurora