Luego de la reunión con los jefes máximos del ejército y oficiales de seguridad, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció este domingo una serie de medidas destinadas a disuadir la acción de los palestinos que inicien o lleven a cabo ataques similares a los ocurridos el sábado por la noche en Jerusalem y la semana pasada en la Margen Occidental.
El mandatario instruyó a los servicios de seguridad llevar a cabo una serie de pasos adicionales para combatir a los incitadores y agresores palestinos, entre ellos, «la demolición de los hogares de terroristas, extender la detención administrativa de los agresores y limitar el ingreso al Monte del Templo y la Ciudad Vieja de Jerusalem».
El primer ministro convocó a una sesión extraordinario con el gabinete de seguridad de la Knesset, mañana, lunes, luego de Simjat Torá.
Durante los dos próximos días sólo podrán ingresar en la Ciudad Vieja de Jerusalem ciudadanos israelíes, turistas y palestinos que residen, estudian o tienen un comercio en la zona. Así lo informó la Policía Israelí, que explicó en un comunicado que “la decisión se tomó debido a la situación de seguridad en el lugar y el grave atentado que se registró anoche, tras una serie de consultas de la dirigencia política con la policía y los demás organismos de seguridad”.
El comunicado detalla que no se permitirá el acceso al Monte del Templo a hombres musulmanes menores de 50 años de edad, mientras que las mujeres no tienen limitación alguna. La entrada al lugar se realizará únicamente a través de la Puerta de los Leones. Los turistas tendrán permitido el acceso a la Ciudad Vieja.
La Autoridad Palestina condenó la muerte de dos terroristas
En un comunicado escrito publicado en la agencia oficial de noticias Wafa, el portavoz del gobierno de la AP Ihab Bseiso pidió a la comunidad internacional intervenir después de «el asesinato de dos jóvenes en Jerusalém ocupada y la serie de incursiones en ciudades y pueblos de Cisjordania.»
La declaración no mencionó el hecho de que los dos palestinos resultaron muertos en el ejercicio de los ataques mortales con cuchillos contra civiles israelíes.
«La única solución es el fin de la ocupación israelí de nuestra tierra palestina ocupada y el establecimiento de nuestro Estado independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalém como su capital», escribió Bseiso. Es de hacer notar que Jerusalem es la primer ciudad sagrada para el pueblo judío, hacia la cual miran al rezar desde cualquier parte del mundo. En el caso musulmán, Jerusalem es la tercera ciudad sagrada, después de las ciudades saudíes de Medina y La Meca (primer ciudad sagrada islámica y hacia donde miran al rezar).
Fuentes: Iton Gadol – Times of Israel – Agencias