Michel Bacos, quien fue el capitán del vuelo 139 de Air France que iba de Tel Aviv a París y fue secuestrado en 1976 por terroristas palestinos y alemanes siendo liberados en Entebbe, murió a los 95 años.
Christian Estrosi, alcalde de Niza, donde vivía Bacos, anunció la noticia a través de las redes sociales.
“Se negó a abandonar a sus pasajeros, que fueron tomados como rehenes porque eran israelíes o de origen judío, arriesgando su propia vida”, escribió Estrosi. “Michel valientemente se negó a rendirse al antisemitismo y la barbarie y llevó el honor a Francia”, agregó.
El 27 de junio de 1976, Bacos fue el capitán del vuelo 139 de Air France, que tenía previsto ir de Tel Aviv hasta París, con una parada en Atenas. Después de que el avión partió de Grecia, cuatro secuestradores tomaron el control de la cabina del piloto y obligaron a Bacos a apunta de pistola a dirigirse a Benghazi, Libia, y luego a Entebbe, Uganda.
El terrorista “se sentó detrás de mí con su arma apuntando a mi cabeza”, dijo Bacos a Ynet en 2016. “Cada vez que intentaba mirar en una dirección diferente, presionaba el cañón de su arma contra mi cuello”.
Varios días después, los terroristas dividieron a los rehenes entre los que había israelíes o judíos y los que no lo eran. Bacos exigió que los secuestradores le dieran acceso a ambos grupos.
“‘Soy responsable de todos los pasajeros y exijo poder verlos a todos, ya sean israelíes o no, en cualquier momento’ ‘, relató a Ynet. “Insistí, y los alemanes estuvieron de acuerdo. Pude ir de un salón a otro sin recibir permiso, cada vez”, añadió.
Unos días después, los secuestradores planeaban despedir a Bacos, al resto de su tripulación y a los rehenes no judíos. Pero él se negó.
“Reuní a mi equipo y les dije que no había forma de que nos fuéramos, nos quedábamos con los pasajeros hasta el final”, dijo. “La tripulación se negó a irse, porque era una cuestión de conciencia, profesionalismo y moralidad. Como ex oficial de las Fuerzas Francesas Libres, no podía imaginarme dejar atrás ni siquiera a un solo pasajero”, sostuvo.
Después del exitoso rescate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Bacos fue honrado repetidamente por sus acciones heroicas. Ese año fue galardonado con la Orden Nacional de la Legión de Honor, la más alta condecoración de Francia. En 2008 fue honrado por B’nai Brith International y en 2016 por el American Jewish Committee.
Bacos visitó Israel varias veces después del incidente, asistiendo a las ceremonias conmemorativas del teniente coronel Yoni Netanyahu, quien fue asesinado en la operación.
Bacos continuó volando con Air France durante seis años más, antes de retirarse en 1982 a los 58 años. Le sobreviven su esposa, Rosemary, tres hijos y varios nietos.
Los tributos a Bacos comenzaron el miércoles cuando se difundieron las noticias de su muerte.
“Se negó a dejar atrás a los pasajeros judíos y se quedó con ellos hasta que fueron rescatados por las FDI”, escribió Dani Dayan, el cónsul general israelí en Nueva York. “Falleció en Francia a la edad de 95 años. Le saludamos, capitán”, expresó.
El AJC dijo que estaba “entristecido al enterarse del fallecimiento de Michel Bacos, el piloto de Air France que heroicamente se negó a abandonar a los rehenes judíos después de que su avión fuera secuestrado en Entebbe. Lo honramos con el Premio AJC al Valor Moral en el Foro Global 2016”.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de Israel escribió que “este querido hombre falleció hoy después de una larga vida. Los pilotos del Estado de Israel saludan al Capitán Bacos”.
Fuente: AJN