El capitán retirado Jair Messias Bolsonaro salió primero en las elecciones del 7 de octubre en Brasil, y las encuestas indican que derrotará al petista Fernando Haddad en la segunda vuelta del 28, para consagrarse como futuro presidente de Brasil. Mientras que muchos lo ven como un potencial salvador que podría acabar con los interminables escándalos de corrupción y la decadencia económica, otros temen que pueda ser también un peligro para la democracia y la coexistencia.
Mientras que Bolsonaro ha mostrado profundas simpatías por la comunidad judía de Brasil y el Estado de Israel, hay también preocupaciones de que la acalorada retórica del candidato respecto a las mujeres y minorías pueda provocar tensiones. Mientras tanto, la apartidaria comunidad judía de Brasil intenta navegar este complejo escenario. En una entrevista exclusiva, la representante de AJC en Sao Paulo, Muriel Assaraf, explica qué deberíamos esperar del potencial futuro gobierno
AJC Latino: Todos esperaban un triunfo de Bolsonaro en primera vuelta, pero ¿qué te ha sorprendido de los resultados electorales del domingo?
MA: Creo que muchos nos sorprendimos al ver que su partido -el PSL- logró importantes avances en el Congreso y ciertas municipalidades. Por eso, de ser elegido el 28 de octubre, él gobernará con una base fuerte.
AJC Latino: ¿Cuál fue el mensaje del electorado?
MA: Pienso que el electorado pidió un cambio. No quieren ver más a las mismas figuras políticas en el gobierno. En muchos Estados, algunos gobernadores y otros miembros del parlamento que habían ocupado puestos durante varios mandatos han sido desplazados por nuevos candidatos. Bolsonaro es el típico candidato que aparece como un político nuevo, limpio, no corrompido. Ciertamente, su discurso es uno de cambio y renovación del país. La gente está cansada de la vieja política y éste fue un llamado fuerte y claro en favor de un cambio.
AJC Latino: ¿Cómo está viviendo la comunidad judía de Brasil este proceso?
MA: La comunidad judía de Brasil es una comunidad apartidaria y muy bien organizada. Sus líderes se han reunido con los diferentes candidatos durante toda la campaña, y ellos saben que deben hablar con quien sea que esté en el gobierno. Por eso, en tal sentido, creo que la comunidad está navegando estos desarrollos muy bien, porque el objetivo aquí es salvaguardar el bienestar de la colectividad judía. Ciertamente, Bolsonaro es alguien que ha expresado un apoyo fuerte por Israel, es muy cercano a las comunidades evangélicas, y creo que ha dado muestras de simpatía hacia la comunidad judía. Por ejemplo, él ha tomado una decisión muy clara de atenderse en el Hospital Albert Einstein -ligado a la comunidad judía- luego de ser apuñalado semanas atrás. En términos de política exterior, él ha declarado que trasladaría la embajada de Brasil a Jerusalén, y cerraría la embajada palestina en Brasilia. Por eso, creo que él es una figura mucho más cercana a la comunidad judía y los intereses de la comunidad judía que sus predecesores. Sin embargo, algunos judíos brasileños han expresado sus opiniones contrarias a Bolsonaro, especialmente respecto a su retórica de extrema derecha en contra de las mujeres, los negros, los homosexuales, etc.
Autor: Patricio Abramzon es director asistente para medios en español de AJC