En un discurso transmitido por la televisión palestina, Abbas acusó al Estado judío de llevar a cabo «ejecuciones de campo contra los palestinos».Además, amenazó con llevar los casos de ejecuciones ante la Corte Penal Internacional.
Abbas no emitió ningún llamado a detener la ola de terrorismo ni tampoco condenó los ataques.
En su lugar, advirtió que «las acciones de Israel amenazan la paz y la estabilidad y podrían iniciar un conflicto religioso entre los israelíes, los palestinos y el mundo entero».
«Decimos de manera clara que no aceptaremos ningún cambio en el status quo en la Mezquita Al Aksa. No permitiremos el pase de ningún plan israelí que atente contra la santidad de la mezquita», arremetió el líder palestino, quien, además, acusó a Israel de «ejecutar a sangre fría» a jóvenes palestinos, citando el caso de Ahmed Mansarah, uno de los adolescentes que apuñaló a dos ciudadanos israelíes en el vecindario Pisgat Zeev este lunes.
Abbas mostró una serie de fotos de terroristas que resultaron muertos luego de efectuar sus atentados, entre ellos el del niño terrorista que en realidad está vivo y siendo tratado médicamente en un hospital israelí donde procuran su recuperación.
En respuesta a las declaraciones de Abbas, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, indicó que se trataban de «mentiras e incitamiento».
«El adolescente al cual Abbas se refiere está vivo en el hospital Hadassah, recuperándose, luego de que apuñalara a un chico israelí de su misma edad que iba con su bicicleta y se encuentra en grave estado. Mientras Israel mantiene el status que en el Monte del Templo, Abbas junto a su incitación cínica, utiliza la religión como excusa para provocar actos de terrorismo», concluyó un vocero del primer ministro, en respuesta a las declaraciones del líder palestino.
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Fuentes: Iton Gadol – Agencias